Riganó hace historia con su 'gol express'

De sonrisas de burla a risas de alegría. Los aficionados del Levante ya ven de otro modo a Christian Riganó, el último de los fichajes realizados este verano por el club. El italiano, centro de todas las críticas desde que aterrizó en el Ciudad de Valencia, despachó al Almería en 35 minutos y despejó de un plumazo las dudas en torno a su capacidad goleadora.

Tres goles, todos ellos marcados con su pierna derecha, que hicieron despertar el optimismo en la alicaída afición de Orriols. La remontada es posible si el bombardero de Lipari las enchufa con la facilidad que demostró frente a Cobeño el domingo. Uno, el primero, rapidísimo en cuanto al tiempo utilizado. Otro, el segundo, bellísimo de ejecución, tras hacer un sombrero a un defensa y conectar una volea imparable para el cancerbero andaluz. Y el último de su tripleta, inverosímil por suponer la culminación de una gran jugada de equipo, algo desconocido hasta esta jornada.

Realmente rápido fue el primero de los tantos del ariete transalpino. Tan sólo 15 segundos se llevaban disputados y el delantero ya contabilizaba uno de los tres goles. Y eso que el saque inicial correspondió a los almerienses y el italiano, antes de marcar, realizó una carrera de más de 20 metros con el balón en los pies. Increíble. Hasta él necesitó mirar a ambos lados para cerciorarse de la realidad de la situación antes de batir al cancerbero rival.

Con ese tempranero gol, el delantero titular se convertía en el tercer levantinista en marcar en el primer minuto del partido, junto a Wanderley, que lo firmó ante el Córdoba en la jornada 15 de la campaña 1963-64, y a Rivera, que lo consiguió el año siguiente, frente al Sevilla en la jornada 28.

Y es que la gesta del italiano no fue pequeña. Acertar tan temprano siempre tiene sus dosis de suerte, claro está, pero hay que sumarle la concentración y la sangre fría necesarias para no errar cuando el encuentro acaba de iniciarse.

El delantero se quedó a 13 segundos segundos del gol más rápido de la historia, el conseguido por el uruguayo Ricardo Oliveira (no confundir con el brasileño que juega en el Real Zaragoza) en 1998 cuando vestía los colores del conjunto charrúa de la ciudad de Fray Bentos. El delantero marcó al Soriano a los 2,5 segundos de partido. Nada más iniciarse disparó desde el círculo central y superó al arquero por encima. Difícil de mejorar su gesta.


La marca de Hakan Sukur
En las fases finales de las copas del mundo también se han marcado goles antes de que se finalizase el primer minuto de juego. El gran delantero turco Hakan Sukur tiene el honor de ser el ariete que hizo el gol más madrugador en un choque de esta categoría. Fue en el partido por el tercer puesto que enfrentó en el Mundial de 2002 a Corea del Sur y Turquía. A los 11 segundos, Sukur adelantó a los otomanos en un partido que finalmente ganaron por 2-3. Tardó cuatro segundos menos que Riganó.

El segundo gol más rápido en el Mundial iguala la cifra del ariete del Levante. El checoslovaco Vaclav Masek tardó 15 segundos en perforar las redes del portero mexicano en el Mundial de Chile en 1962.

Nombre y épocas lejanas. En la Champions League las cosas cambian. El más rápido fue el centrocampista del Arsenal Gilberto Silva en una partido frente al PSV Eindhoven en el que solamente necesitó 20.07 segundos para celebrar un tanto. Pocas milésimas más gastó el 10 de la Juventus de Turín desde hace ya bastante tiempo. Alessandro del Piero le enchufó en 1997 el primero al Manchester United a los 20.12 segundos. Nadie entre los mejores de Europa ha sido más rápido que Riganó.


Un 'hat trick' sin precedentes
Pero la gesta del delantero no quedó tan sólo en marcar uno de los goles más rápidos de la historia. Riganó se convirtió el domingo en el primer jugador de la historia del Levante en anotar tres goles en un mismo encuentro en la Primera División. Ya la pasada campaña el ghanés Riga Mustapha, en dos ocasiones, Salva Ballesta y Olivier Kapo consiguieron marcar un tanto menos, dos, en un mismo encuentro. Lo mismo que hicieron el canario Juanma y Vladimir Manchev en la campaña 2004-05.

En la temporada 1963-64, primera en la máxima categoría, hubo cinco dobletes granotas: dos de José Sánchez Benítez 'Pepin' y uno de José María Vall, Rafael Juliá y Wanderley.

Tres goles consiguió el italiano Riganó, que ya suma cuatro de los seis totales del conjunto de Orriols. El ariete transalpino escala posiciones en la clasificación del pichichi al mismo tiempo que dispara el optimismo entre la parroquia del Ciudad de Valencia. Ahora sólo queda esperar que suba también la posición del equipo, que tiene la permanencia a una distancia de seis puntos y ya ha roto un maleficio que le atenazaba.